Calles
humedecidas por lágrimas
de los que
sembraron y nada recogieron,
donde
las pisadas dejan huellas
que llevan a
ninguna parte
y se
lamentan ante los poderosos,
que,
impasibles
miran y no ven.
Risas
mordidas, de labios resecos.
Caras sucias
y estómagos vacíos,
que,
mirando al
infinito,
se pierden en letargo obligado
de querer y
no poder.
Hombres y
mujeres, como zombis
van y vienen
perdiendo el norte
con la
cabeza humillada
buscando sin
hallar.
Ojos
tristes,
miradas perdidas.
Hambre y desaliento,
de padres
que
miran con desespero
a sus hijos
desnutridos,
buscando en
los contenedores
para mitigar
su apetito,
los
desperdicios que desprecian
aquellos que
le robaron su dignidad.
Cantos,
risas, algarabía.
Luces de
guirnaldas
y
villancicos navideños,
suenan de
gargantas satisfechas.
¡Es Navidad!
Los
escaparates derrochan luces de neón
y las calles
siguen húmedas y tristes
para los que
sembraron y no recogieron
por culpa de
los poderosos,
que,
miran y no
ven, porque son ellos
los que han
perdido la dignidad
y abusan de
los más débiles
para
sentirse superiores.
Antonio Baños
Así es amigo mío, que puedo añadir...nada, yo tambien puse algo parecido en Navidad y el 31.
ResponderEliminarCada vez gritamos más alto, para que el cielo escuche y ablande el corazón de los que solo sienten codicia y hambre de poder, pisoteando todos los valores que le dan sentido a la vida.
Gritas alto amigo mío.
Un abrazo para todos y besos a los nenes.
Ambar
Querida y fiel amiga:
EliminarNuestros gritos se ahogan con las palabrerías que nuestros gobernantes (Todos) nos hacen querer oír que lo que hacen es lo que necesitamos.
Quiera Dios que no tengan que pasar por lo que están pasando todos estos necesitados.
Un fuerte abrazo y besos a Lucas.
!Cuanta razón tienes! amigo Antonio y mas en los tiempos actuales.
ResponderEliminarUn abrazo
Amigo José María:
EliminarAgradezco tu paso por mi espacio y te deseo lo mejor para ti y tu familia y que los reyes, esos que dicen que son magos, te colmen de dichas y de salud.-
Mi abrazo:
Antonio
La foto en sí misma ya es un grito de dolor y de denuncia.
ResponderEliminarLo malo es que empieza esto como punta de iceberg a ser una mal endémico y, si no asistimos TODOS a una solución, nos abocamos a la pandemia de la pobreza.
Un abrazo
Hola amiga PMPILAR:
ResponderEliminarGRACIAS POR TU PASO Y POR TU COMENTARIO.
TU LO HAS DICHO, ¡¡TODOS!! Y NO SOLO UNOS POCOS QUE SON LOS QUE MENOS MEDIOS TIENEN.
MI ABRAZO Y MI RESPETO:
ANTONIO
No hay peor ciego que el que no quiere ver, y son muchos los ojos que se colocan su valiosa venda para no enfrentarse a la mísera realidad y poder seguir metiendo, a ciegas y sin conciencia, la tijera, donde ya no queda nada que cortar.
ResponderEliminarSaludos
Querida Narci:
EliminarCiegos, guías de ciegos, que solo ven la manera de lucrarse a costa de los más necesitados.
Gracias querida amiga por tu comentario.
Un beso:
ANTONIO
Mi querido amigo.
ResponderEliminarPaso a disfrutar de tus sentimientos en letras, y ver como esa foto representa una cruda escena de la vida en este siglo 21, en el que la codicia sigue creciendo y el pobre inocente, sigue sufriendo, triste pero es la realidad.
Un gran abrazo para todos y besos a los nenes.
Ambar.
Gracias amiga. Recibe mi sincera amistad y mi respeto. Besos al pequeño Lucas, que está enorme.
EliminarPaso por tu blog...tras haber 'estado' con Ámbar.
ResponderEliminarNo encuentro nada más nuevo, pero es lo mismo: Te mando un cordial abrazo.
Gracias PMPilar, por tu paso y tu saludo.
EliminarRecibe mi cordial abrazo, ya me paso por tu blog, para comentar tus trabajos.
Antonio
Triste la realidad que nos muestras.
ResponderEliminarEs lamentable que la ambición de poder
haga perder el piso a quienes pueden
hacer algo para remediar tantos problemas.
Un gusto leerte Mario
Amigo Mario:
ResponderEliminarGracias una vez más por tu paso por mi espacio. Siempre son muy bien recibidos tus comentarios.
Un abrazo:
Antonio
Quien es mas pobre
ResponderEliminarel que tiene todo lo material
pero no tiene alegría,
o el que no tiene nada
pero su día puede alegrarse
con tan poco.
un gusto leerte Mario