domingo, 3 de octubre de 2010

RECUERDAME QUE TE QUIERO



DEMENCIA SENIL

Definición:
Definimos la demencia senil como un síndrome mental que se caracteriza por un deterioro de la memoria a corto y largo plazo, asociado a trastornos del pensamiento abstracto, juicio, funciones corticales superiores y modificaciones de la personalidad.
Todas estas alteraciones son lo suficientemente graves como para interferir significativamente en las actividades de relación, laborales o sociales.
Síntomas:
Aparecen como rasgos asociados a la demencia: la ansiedad, síntomas obsesivos, aislamiento social, ideación paranoide o celotipia y vulnerabilidad incrementada al estrés.
Estadística:
La edad de comienzo de la demencia senil es después de los 65 años, aunque existe otra demencia de inicio presenil.
Los comienzos de la enfermedad:
El curso de esta enfermedad puede ser, progresivo, estático o reversible (hipotiroidismo, hematoma subdural, hidrocefalia normotensiva).
Puede ser de inicio brusco y curso estable (enfermedad neurológica), de inicio insidioso y curso lentamente progresivo (enfermedad degenerativa) y de inicio y curso lentos (tumores, hematoma subdural, metabolopatias, etc.)
El deterioro del estado general es variable:
- Leve, cuando conserva la capacidad de independencia, con un juicio relativamente intacto y una adecuada higiene personal,
- Moderado, cuando necesita algún grado de supervisión y
- Grave, cuando necesita supervisión continua, con estado vegetativo.
A lo largo de la evolución de la enfermedad aparecen una serie de complicaciones: auto y heteroagresividad, delirio, traumatismos, infecciones.

Texto copiado del Portal de  Organizaciones Geriátricas.


A vosotros, dependientes y familiares
con todo mi cariño y respeto.




RECUERDAME QUE TE QUIERO

Sin rumbo, navegando a la deriva
en el mar de mi incertidumbre,
llegan los días y las noches
donde mis cabellos blancos
soportan el paso de los años.

Atrás quedan ilusiones logradas,
momentos de  nostalgia compartida,
experiencias adolescentes vividas,
promesas incumplidas.

Recuerdo, cuando recuerdo...
El claroscuro de mi comportamiento.
El dulce sonido de tus palabras.
La suave caricia de tus manos.

Pero a veces... tormento y desespero.
Sombras sin voces me acompañan
en mi viaje a ninguna parte
con sonidos de colores inexistentes.

Y tú, a mi lado cuando despierto
de mi sueño intermitente,
con tus manos acariciando mi frente,
recordándome que soy y que existo.

  Anbairo