domingo, 3 de febrero de 2013

                                                     Imagen cogida de Internet




Cita:
“Si alguien no es capaz de sentir el poder de Dios
cuando mira las estrellas, es que no es capaz de
sentir nada…”  (Cicerón)


DOLOR Y MUERTE

Chasquidos metálicos
suenan rompiendo el silencio,
en el monte de la calavera.

Gritos de dolor
 y llantos compartidos
acompañan al hombre
que clavado  al estípite
de pies y manos,
mira al cielo en su agonía.

El aire nocturno; 
ahora denso,
huele a humedad.

El sol proyecta sombras
sobre la calle intransitable
que momentos antes
anduvo el Nazareno.

El susurro duerme.
las manos ocultas
de crueles verdugos,
esconden su culpa,
mientras el viajero permanente
emprende su largo camino.

El mar agitado
lame la arena,
rociando la orilla
con su densa espuma.

El resplandor del mundo enrojece,
iluminando su lívido rostro.
El sol de tonos rojizos
brilla henchido con los colores del día,
que se apaga con el dolor de su existencia.

Pensamientos con palabras dibujadas
llegan con la noche cerrada.

A lo lejos: dolor y muerte.
En la cercanía: amor y vida

las colinas suenan
con eco de voz dolida,
al escuchar las palabras
del que murió por los hombres: 

“Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen” (Lucas 23,34)