miércoles, 23 de septiembre de 2015



JUNTO AL FUEGO

El día se quedo sin luz
y apareció la noche.
Con la mirada perdida,
sentados junto al fuego,
bebemos sorbo a sorbo
el veneno de las palabras,
bajo la tenue luz de la llama
que aviva nuestras caricias.
Cruzamos nuestras miradas,
                             sin malicia.
 
Nos dejamos llevar
por los impulsos del momento,
y como un huracán de sensaciones
surgen torturados deseos no programados,
cargados de silencios...
de nuevas experiencias.
Un sabor desconocido
inunda los momentos
con entrega y goce desenfrenado;
sin limite, sin reglas.
El entorno, cómplice de nuestros actos
se envuelve con las toxinas
que desprenden nuestros cuerpos desnudos,
                                                      deseados,
que abrazados gozan dejándose llevar.
La llama de la hoguera se extingue
                                                      y unidos,
bebemos el flujo de la vida
con deseo, con desenfreno,
hasta llegar al clímax
que nos sabe a azúcar de caña y dulce miel.
Se terminó la noche y con ella
comienza un nuevo día
cargado de silencios...
de nuevas experiencias cumplidas.
Al despertar el día, sin reproches,
quedaron atrás prejuicios derrotados,
momentos deseados junto al fuego.

                                           Antonio Baños