lunes, 15 de noviembre de 2010

POESÍA, DESEOS DE TI

Noche aciaga. Recuerdos lejanos y recientes, así como sentimientos encadenados, van y vienen apoderándose de mi descanso.
Hace frío, la madrugada se acerca. Las campanas de la catedral suenan a lo lejos en el silencio de la noche, como a funeral, sórdidas, tranquilas, y por mi falta de atención, no sé si son las tres o las cuatro de la mañana.
La luz de las farolas del nuevo parque, se filtran como intrusas entre las rendijas de la vieja persiana de la habitación. Me esfuerzo por  escribir un poema pero no logro concentrarme.



DESEOS DE TI

Cuando case el sol y la luna se asoma
en los rojos atardeceres de mi descanso,
intento hallar el equilibrio perfecto
para convertir en versos mis sentimientos.

Ardientes deseos centrados en la composición
traicionados por la influencia
de palabras desarticuladas,
golpean incesantes mi necesidad.

Melodías encerradas,
romances encadenados,
ecos de temas sin sonido
no hallados, me desesperan.

Miro a mi alrededor,
contemplo mi entorno,
escucho el murmullo del viento
y me sacio del aroma de las flores.

Su voz despierta mi sueño.
Busco la solera de sus años,
bebo de ellos hasta llenarme
de proyectos programados.

Sentado, con los pies descalzos
en los atardeceres de mi descanso
la noto cercana, la abrazo, la hago mía
y pienso que soy muy afortunado.

          Anbairo