martes, 4 de septiembre de 2012

NOCHE SIN TREGUA

                                                            IMAGEN COGIDA DE INTERNET


NOCHE SIN TREGUA
Momentos absurdos de prohibición
donde los caminos se estrechan
para dar paso a laberintos condenados,
habitan en la memoria del poeta
que construyó sueños y murió sin causa.
Llegó la noche sin tregua.
Cansado por el silencio obligado
y su precaria salud,
le demanda al carcelero
su última voluntad.
¡¡Carcelero!!
¿Puede usted darme papel
y un lápiz para escribir?
El guardián de la mazmorra
 tras consultar con sus jefes,
trae al reo lo que pide
y el poeta en un rincón
bajo la luz de un candil
escribe su despedida…
Muero y sueño que vivo,
mis días se escapan a mi destino,
mis versos agonizan sin rumbo
con palabras gastadas por el dolor.
La llama se extingue
y con ella la luz de mis propósitos,
la palabra me hizo libre
y por ella me condenan.
Mi delito: ser poeta,
mi nombre: Miguel Hernández

                          Antonio Baños (Anbairo)