Llegará el día en que tú,
también yo,
nos tengamos que marchar.
Pero quedarán nuestras voces
como recuerdo vivo
de los sentimientos hechos versos,
antes y después que se ponga el sol
Y llegará el día en que tu,
también yo,
recordemos unidos de las manos,
mirándonos a los ojos,
lo que fuimos y lo que somos.
TÚ PARA SIEMPRE
Llena mi vida se encuentra
de recuerdos y promesas
también de sueños, miradas,
mieles dulces, hieles amargas
y las alforjas cargadas
de lágrimas de nostalgia,
de mariposas blancas.
Cuando mis manos tiemblen
y pierdan la sensibilidad
quiero poder abrazarte
para sentirme cercano.
Cuando las arrugas de mi rostro cansado
aparezcan como los surcos del campo,
quiero tenerte a mi lado,
llorar contigo, reír contigo,
llenar el aire de silencios compartidos.
Escribir un poema,
mirarte a los ojos
y respirar de ti